Chelo Escrig, Responsable de Extrusión de AIMPLAS: “Sustituir todo el envasado plástico del mundo supone producir el doble de energía y el triple de emisiones. Por ello, debemos apostar por la mejor opción en cada producto teniendo en cuenta su ciclo de vida completo”.
Hablamos con Chelo Escrig, Responsable de Extrusión y Líder del Grupo de Agricultura y Medio Acuático de AIMPLAS que nos explica porqué el uso del plástico sigue teniendo una creciente evolución a pesar de la llegada de nuevos materiales biodegradables – compostables y el cambio en la concienciación medioambiental de la sociedad.
Para ella, es vital hacer hincapié en la búsqueda de nuevos productos enfocándose en su reciclabilidad y en la gestión del mismo al final de su vida útil.
Desde el año 2007 AIMPLAS y ECOPLAS mantienen una estrecha colaboración en diversos proyectos que han supuesto la obtención de mallas biodegradables- compostables para el envasado de productos tanto hortofrutícolas como moluscos.
1- COMO LÍDER DE GRUPO DE AGRICULTURA Y MEDIO AMBIENTE ACUÁTICO EN AIMPLAS NOS GUSTARÍA CONOCER SU TRAYECTORIA PROFESIONAL EN LOS ÚLTIMOS AÑOS COMO RESPONSABLE EN EL CAMPO DE LA EXTRUSIÓN. ¿CÓMO VALORA SU PRESENTE EN AIMPLAS? ¿EN CUÁNTOS PROYECTOS ESTÁ INMERSA ACTUALMENTE?
Mi trayectoria como Responsable de Extrusión de Aimplas comenzó en 2005 y 15 años después a finales de 2019, además de seguir en este puesto, pasé a liderar el grupo de Agricultura y Medio Acuático de AIMPLAS.
Desde 2002, AIMPLAS, está trabajando en el estudio de los materiales comerciales biodegradables, su procesabilidad y sus prestaciones. En esta línea comenzamos a realizar modificaciones físico químicas en dichos materiales para ampliar su campo de aplicación en productos de un solo uso difícilmente reciclables y por tanto, con una gestión compleja al final de su vida útil.
En estos desarrollos nos focalizamos en sectores de productos de un solo uso, como envase y embalaje, menaje, salud y el sector agrícola. Realizando proyectos en el 5º, 6º y 7º Programa Marco de la Unión Europea como:
- STARCHLAYER
- PICUS
- BIOBOTTLE
- Proyectos de innovación como ECOBIONET.
Hoy por hoy estamos todavía consolidando nuestro trabajo en este sector, conociéndolo y posicionándonos. Estoy abordando este nuevo reto con ilusión y aprendiendo las necesidades del sector sobre todo intentando ayudar a las empresas del sector agrícola y Medio Acuático a alinearse con:
- La Política Agraria Común
- La estrategia de la granja a la mesa
- La estrategia de Biodiversidad
Actualmente, desde el equipo de Agricultura y Medio Acuático estamos trabajando en aproximadamente 30 proyectos tanto en la preparación, la negociación como en su realización, Todos ellos enmarcados en las siguientes líneas de investigación:
- Nuevos desarrollos en el sector
- Nuevos desarrollos en materiales biodegradables para plasticultura, ganadería y acuicultura.
- Evaluación del impacto de microplásticos en suelos agrícolas y en medio acuático.
- Recuperación de basuras marinas para su uso en piscifactorías y otras artes marinas.
- Aditivos sostenibles en productos de plasticultura para proteger los ecosistemas agrícolas y marinos.
- Valorización de residuos
- Valorización de subproductos con alto contenido en celulosa, rastrojos, semillas, huesos,… para su utilización como cargas y fibras en matrices de biopolímeros
- Obtención de nuevos biopolímeros en base al almidón a partir de subproductos como las harinas de almidón y de zootecnia.
- Liberación controlada. Funcionalización (propiedades antimicrobianas, antifúngicas, fitosanitarias, fertilizantes,…)
- Procesos de adsorción y encapsulación de extractos y aditivos naturales y/o comerciales y procedentes de subproductos agrícolas. Incorporación en productos de plasticultura.
- Recubrimiento de sustratos funcionalizados para su dosificación directa en suelo.
2- ¿CÓMO CREE QUE HA EVOLUCIONADO EL USO DEL PLÁSTICO EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS? DESDE SU PUNTO DE VISTA, ¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE ESTE MATERIAL FRENTE A LOS NUEVOS MATERIALES BIODEGRADABLES Y COMPOSTABLES?
La evolución del plástico a mi entender es imparable y principalmente habrá desarrollos significativos en los siguientes campos:
- Materiales plásticos técnicos para sustituir metal y aligerar el peso de ciertos componentes en sectores como aeronáutica, movilidad, construcción, ingeniería, …
- Materiales inteligentes, autorreparables, etc para su uso en el sector médico.
- Materiales funcionalizados que aporten además de la funcionalidad habitual propiedades antimicrobianas, antifúngicas, fitosanitarias, fertilizantes, bioestimulantes, etc. en diferentes sectores incluido el sector del envase, embalaje,…
Además, se ha demostrado su utilidad en esta pandemia donde el material plástico ha sido uno de los mejores escudos para su control.
Hay que seguir haciendo hincapié en diseñar los nuevos productos teniendo en cuenta su reciclabilidad y gestión de fin de vida siempre pensando en la economía circular y eso creo que ya es un presente en muchos casos, pero tiene que ser nuestro mayor objetivo en el futuro.
El uso de materiales biodegradables – compostables es una alternativa más para cubrir sectores o productos de un solo uso con menores propiedades técnicas cuya mejor alternativa sea la gestión como “compost” al final de su vida útil.
Los materiales plásticos y los denominados Bios no son competencia, son materiales complementarios y su uso depende de su aplicación y el final de su vida útil.
3- DADA LA ACTUAL CONCIENCIACIÓN MEDIOAMBIENTAL Y SOCIAL EL USO DEL PLÁSTICO SE ESTÁ VIENDO MENOSPRECIADO. ¿CÓMO ESTÁ ACTUANDO AIMPLAS PARA REVERTIR ESA IMAGEN?
Somos impulsores de la plataforma española de los plásticos EsPlásticos junto con ANAIP, CICLOPLAST y PlasticsEurope, una entidad que representa a toda la cadena de valor de los plásticos y abierta a todos los agentes de la industria cuyo objetivo es dar a conocer las soluciones sostenibles que los plásticos ofrecen a los retos de la sociedad, así como destacar los numerosos avances económicos, técnicos, sociales y medioambientales que estos materiales hacen posibles.
Y es que los plásticos son nuestros aliados para frenar el cambio climático porque son más ligeros y menos voluminosos que sus alternativas y, por lo tanto, a lo largo de su vida útil, consiguen importantes ahorros de recursos (materia prima y emisiones).
Para entenderlo: “Sustituir todo el envasado plástico del mundo supone producir el doble de energía y el triple de emisiones”, según nos comenta la Responsable de Extrusión de Aimplas.
- Aplicados a los vehículos y a su carga, hacen que pesen menos y ahorran combustible.
- Cuando envasan un alimento reducen el desperdicio alimentario y por lo tanto ahorran más emisiones de la industria agroalimentaria.
Para ello debemos apostar por la mejor opción en cada producto teniendo en cuenta su ciclo de vida completo. Sustituir sistemáticamente los plásticos por otros materiales puede agravar el problema de las emisiones de CO2 y no resuelve el de las basuras en el medio ambiente.
Además, los residuos plásticos son un recurso muy valioso en sí mismo. Cada año que pasa, los productos plásticos que empleamos contienen cada vez un % mayor de material reciclado. En España reciclamos más de 1 millón de toneladas de plástico al año. Somos el segundo país europeo que más cantidad de residuos plásticos recicló en el año 2018.
En cuanto a su uso en la industria alimentaria:
- Los plásticos cumplen con las legislaciones y normativas más exigentes a nivel internacional, europeo y nacional:
- Son los materiales que se someten a más controles de seguridad de todo el mundo.
- Son la opción predilecta para garantizar la seguridad alimentaria y reducir el desperdicio de alimentos (y por tanto emisiones).
Pero los plásticos también cuidan de nuestra salud porque sin ellos no se entiende la medicina moderna. Por eso son la elección del sector sanitario, tanto en materiales de un solo uso como para sistemas que salvan vidas: desde jeringuillas y guantes, hasta kits de transfusión sanguínea o incluso como parte de los corazones artificiales.
El único ámbito en el que no deberíamos encontrar plásticos es en el medio ambiente. Es inaceptable que después de usar un recurso, tiremos su residuo al mar. La solución no puede pasar por invisibilizar el problema: sustituyendo un material (y su basura) por otro que flote menos. El problema no es el material, es su residuo mal gestionado, ya que a nivel mundial el 80% de las basuras marinas proviene de la tierra. Sustituir los plásticos implica aceptar que seguiremos arrojando basura al mar, pero de otro material que, además, producirá más emisiones y, en muchos casos, tardará lo mismo o más en degradarse.
4- ¿EN QUÉ MOMENTO COMIENZAN A SURGIR LAS SINERGIAS CON ECOPLAS Y POR QUÉ MOTIVO? ¿ESTÁN COLABORANDO ACTUALMENTE EN ALGÚN PROYECTO?
Nuestro primer proyecto con Ecoplas fue tras una presentación del proyecto PICUS que finalizó en el 2007. En ese momento preparamos el proyecto ECOBIONET (2010 – 2013) para obtener mallas biodegradables – compostables. Eran mallas para el envasado de productos tanto hortofrutícolas como moluscos.
Tras ese proyecto, con muy buenos resultados, se ha seguido trabajando en esta línea en diferentes proyectos nacionales como:
- BIOVEGE – VEGEPACK para obtener bioplásticos a partir de subproductos agrícolas para esa misma ampliación y para la funcionalización de las mallas utilizando aditivos extraídos de los mismos subproductos respectivamente.
- ÑCOSTAS, un proyecto CIEN donde se quieren obtener mallas biodegradables-compostables para el cultivo de mejillones que deben mantener su funcionalidad y propiedades mecánicas en al menos tres meses en medio marino.
Y otros proyectos internacionales como BIOPACKNET en la línea de mejorar la procesabilidad de los materiales bios para la obtención de mallas.
Actualmente estamos trabajando en el proyecto VEGEPACK y esperamos poder comenzar en breve con ÑCOSTAS.