Economía circular en el packaging alimentario

Economía circular  en el packaging alimentario, un término cada vez más en boga gracias al auge de la concienciación medioambiental de la sociedad. Pero, ¿sabes realmente qué implica la economía circular? ¿Cuáles son los beneficios reales para el medio ambiente?

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica: compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para generar un valor añadido.

Observamos como, la economía circular en el sector del packaging alimentario está haciendo una fuerte inversión en I+D+I para adecuar las necesidades de la sociedad a los principios que defiende la economía circular y en Ecoplas trabajamos para que el modelo circular sea nuestro lema.

Ecoplas ha participado en muchos proyectos de I+D+I. Destacamos:

Para Ecoplas, los conceptos reducir, reutilizar y reciclar, que defiende la economía circular en el sector del packaging alimentario se han convertido en los pilares para continuar en la senda del crecimiento y desarrollo de la compañía.

  • Reducir:

-Eliminación de cajas de cartón en el Packaging 

-Enfardado de palets con film fabricado con Nanotecnología 

-Bobinas de 1.500 metros 

-Full Pallets (impacto del transporte)

-Reducción del peso del canuto interior en un 50% 

  • Reutilizar:

-Utilización de canutos de plástico reciclado 

  • Reciclar:

-Reutilización de canutos interiores de la malla.

Por tanto, ¿Cómo se ha adaptado Ecoplas para cumplir con los requisitos de la economía circular en el sector del packaging alimentario?

Lo observamos en su filosofía y  compromiso con el medio ambiente. 

Ecoplas lo ha interiorizado en todas sus aspectos: desde la fase de producción y fabricación hasta en la gestión de sus residuos una vez finaliza la vida útil de los mismos.

Los productos que fabrica Ecoplas ayudan a disminuir la huella de C02 de la parcela de transporte y del consumo de materias primas. Y todos los procesos están optimizados para tener el menor consumo energético.

Asimismo, Ecoplas cuenta con instalaciones de placas solares que producen la energía que utiliza en sus procesos de fabricación y por tanto, su consumo de energía procede de fuentes de energías renovables.

Ecoplas en el proceso de fabricación de sus mallas utiliza tres tipos de materiales:

  • Convencionales: los materiales que son de origen fósil, son una commodity y por lo tanto son baratos y en grandes cantidades, la tecnología está madura. 
  • Green:  los materiales como green/bio PE, BioPP, tienen una estructura química idéntica a sus «hermanos» convencionales. la diferencia está en el origen de la materia prima. En el Green, la materia prima es de origen vegetal (caña de azúcar por ejemplo) y en los otros, es el petróleo o gas natural. Como la estructura química es idéntica, su comportamiento en la naturaleza es igual.
  • Compostables: los materiales compostables, lo son por su estructura química, que permite con más facilidad ser quebrada, por eso son compostables o biodegradables. Estos pueden tener origen fósil o renovable.

Gestión de residuos

Por último, es esencial conocer cómo son los procesos de gestión de estos residuos una vez que ha terminado la vida útil de los productos de Ecoplas, y, en función de las materias primas con la cual están hechos los mismos, distinguimos tres procesos:

  1. Reciclaje: El más famoso, también conocido como reciclaje mecánico. Aquí los residuos son triturados y son transformados en granza para ser utilizados en la fabricación de nuevos productos, 100% reciclados o mezclados con granza virgen.
  2. Biodegradación: Es el proceso de degradación de residuos más natural. El residuo afectado por las condiciones del medio donde se encuentre (temperatura, humedad, exposición solar, etc.) irá desapareciendo del medio con ayuda de microorganismos. Por tanto, es el proceso adecuado para los materiales biodegradables
  3. Compostabilidad: Es un proceso de gestión de residuos donde se requiere la intervención humana. Se desarrolla un proceso más controlado y rápido que la biodegradación y el resultado final es la generación de compost o biogás. Hay diferentes procesos de compostabilidad, siendo los dos más comunes: la industrial y la doméstica. El primero de ellos, es más rápido y por el efecto de la humedad, la temperatura y el aire puede producir en apenas semanas o un par de meses. Mientras que el doméstico es un proceso menos controlado y largo que puede tardar hasta 5 meses.

En la web de Ecoplas encontrarás más información sobre economía circular en el sector del packaging alimentario.