Segunda visita al supermercado y esta vez tu intención es comprar fruta fresca. ¿Sabrías decir cómo está envasada? Para ti, ¿es relevante el tipo de envase alimentario? Y, ¿si te dijéramos que existen envases compostables con propiedades antifúngicas y antimicrobianas que alargan la vida del producto envasado?
Efectivamente existen. En ECOPLAS estamos trabajando en el proyecto VEGEPACK donde estamos desarrollando mallas compostables con propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
¿Cómo lo ha hecho posible? Se ha introducido en la matriz del biopolímero los aditivos funcionales obtenidos de materias primas como: el pimiento, la chirimoya y /o el aguacate.
Por ejemplo, podemos encontrarnos la fruta envasada en malla cesta: Es un tipo de malla muy ligera ideal para recubrir cestas de plástico. La podemos encontrar en diferentes colores y nos garantiza una visualización correcta del producto. Su efecto es el de un precinto de seguridad que nos garantiza que los productos envasados no se han manipulado tras este proceso, y un etiquetado que proporciona la trazabilidad del producto desde el origen, otorgándole una seguridad alimentaria adicional al cliente.
No ocurre lo mismo cuando nos encontramos en el supermercado la fruta a granel. La falta de información sobre su procedencia, las peores condiciones visuales en las que nos encontramos los productos y la obligación de usar bolsas de plásticos de un solo uso, son señales que nos deben llevar a la desconfianza a la hora de realizar la compra a granel.
Subrayar que Ecoplas ofrece ambos tipo de soluciones de envasado alimentario, tanto en materiales convencionales, biodegradables y compostables. Todas ellas, viables en todo tipo de maquinaría: tanto manual como automática.
Por último, una vez usada la malla cesta es crucial conocer el proceso de reciclaje de la misma. Recuerda siempre que si la malla cesta está fabricada con materiales compostables tienen que ir al contenedor marrón. Por el contrario, si la malla cesta es de un material plástico convencional debe ir al contenedor amarillo.
A pesar de la opinión social actual, no debemos demonizar el uso del plástico. En contra de lo que mucha gente piensa actualmente, el uso del plástico genera más beneficios medioambientales que otros materiales: es más ligero, permite optimizar recursos más fácilmente y por tanto, es económicamente más viable y sin olvidar, que genera un mayor ahorro logístico.
Esta es una cuestión, no obstante, que próximamente abordaremos y os contaremos cuáles son las alternativas sostenibles a los envases alimentarios tradicionales y cuáles son las ventajas y los inconvenientes de las mismas.
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